Mientras la preocupación de perderlo todo, el riesgo de quedarse atrapados bajo el agua, invadía a las familias de diversos sectores, otros jóvenes y niños se olvidaban de los problemas y aprovechaban la bendición del Dios Tláloc para divertiste.

Una joven utilizó el caparazón de un refrigerador para poder navegar por diversas calles en la colonia Rancho Grande, muy contenta jugaba con sus amigos, todos divertidos mientras corrían entre el agua que llegaba arriba de las rodillas.

Otros menores también aprovecharon la lluvia para salir a correr, pese al peligro de poder caer en alguna alcantarilla.

Autoridades han pedido a los ciudadanos que eviten los lugares donde hay inundaciones, ya que se generan diversas enfermedades, sobre todo en los menores, ya que es agua sucia, mezclada entre de lluvia, drenaje y basura.

MASCOTAS ABANDONADAS

La otra cara de la moneda eran las mascotas, muchas de ellas abandonadas a su suerte, que prácticamente viven en las calles.

Un perro muy delgado, lastimado, corría de un lado a otro, tratando de buscar refugio ante la intensa lluvia que se presentaba ayer, pero nadie vio por el animal, solo se acostó en un charco, en medio del dolor y con movimientos de muerte.

La misma suerte corrieron otras mascotas que hace mucho tiempo fueron abandonados por sus familiares y que ante las lluvias no tienen un albergue para sobrevivir.