Un hombre de procedencia peruana quedó convertido en la octava víctima del río Bravo en lo que va del 2017.

Desde el pasado sábado la Border Patrol había detectado 2 cuerpos flotando en el Bravo en los límites de Díaz Ordaz y Reynosa, pero fue hasta ayer en que elementos de una cuadrilla de rescate de Protección Civil, ubicó a uno de ellos.

El otro cuerpo se supone que lo rescataron autoridades norteamericanas al ser arrastrado por la corriente hacia su jurisdicción.

El cuerpo del peruano César Augusto Vega Espinosa, de aproximadamente 30 años se localizó hacia el poniente del Poblado El Faro en los límites de Díaz Ordaz y Reynosa, pero de ahí los rescatistas lo llevaron hasta Reynosa Díaz donde los estaban esperando investigadores y peritos de la PGJE, para las diligencias previas al levantamiento y traslado del cuerpo hacia el SEMEFO.

El hombre traía pantalón café, con un cinturón de piel negro y hebilla metálica, así mismo traía enredada en su cintura una camiseta de tirantes gris y no llevaba calzado.

En las bolsas de su pantalón le encontraron una cartera que contenía una licencia de manejar y una credencial de identificación expedida por el gobierno peruano.

Tras la versión de que había otra víctima junto con él, suponen que sea otro peruano, ambos con intenciones de cruzar hacia los Estados Unidos ilegalmente.

No se le apreciaban huellas de violencia y por el grado de descomposición que presentaba se supone que haya permanecido en el agua por más de 48 horas.

Rescatistas de PC, se mostraron sorprendidos cuando conocieron la supuesta nacionalidad de la víctima, pues en los últimos años, han sido hondureños, salvadoreños, guatemaltecos y mexicanos, los que han rescatado, pero no recuerdan que entre ellos haya existido un peruano.

La séptima víctima, se suponía era de Belice.