La danza de los millones

Queda Egidio a deber 1,289 millones de pesos al Ipsset, del que malversaron ahorros de la burocracia

Segunda y última

La corrupción y las complicidades entre el gobierno y la clase sindical al frente del Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (Ipsset) han puesto en peligro los fondos de los trabajadores activos, retirados y jubilados.

La Contraloría Gubernamental encontró irregularidades financieras graves en las dos administraciones anteriores, de acuerdo con los resultados de la auditoría realizada a las cuentas principales de lo que, hasta 2014, fue la Unidad de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (Upysset).

El exgobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, no pagó mil 289 millones 547 mil 971 pesos de aportaciones, servicios de salud, entre otros conceptos, al Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas (Ipsset).

La deuda total del gobierno tamaulipeco con el Ipsset asciende a mil 455 millones 565 mil 272 pesos, de cuentas a cobrar a corto plazo que datan de enero de 2010 a diciembre de 2016, pero los entonces directores Jorge Silvestre Ábrego Adame y Lourdes Benavides Hinojosa nunca exigieron formalmente el pago del adeudo.

El boquete financiero pone en riesgo la seguridad social y las pensiones de miles de trabajadores y extrabajadores del sector público estatal. Además, se suma a los malos manejos de los fondos de retiro durante las administraciones de Eugenio Hernández Flores y Torre Cantú.

Ayer, El Mañana informó del mal uso de por lo menos 150 millones de pesos provenientes del Ipsset para contratos de inversión asignados a la casa de bolsa Protego. Se han perdido 39 millones 222 mil 482 pesos con 41 centavos, a causa de la baja del valor de los títulos adquiridos. 

La Contraloría Gubernamental revisó los estados financieros del organismo encargado de amparar a los burócratas. El cruce de información reveló que las secretarías de Finanzas y de Educación no pagaron mil 455 millones 488 mil 693 pesos y 76 mil 579 pesos, respectivamente. 

El 51 por ciento de la deuda total corresponde a aportaciones y abonos de préstamos. El exmandatario Eugenio Hernández no pagó 114 millones 306 mil 934 pesos en 2010. En el segundo año del mandato egidista el pasivo fue de 343 millones 716 mil 472 pesos con 83 centavos. Por los 7 años el monto de este concepto suma 755 millones 339 mil 921 pesos. 

El déficit afecta fuertemente al Sistema de Ahorro para el Retiro de los Trabajadores de la Educación en Tamaulipas (Sartet). El gobierno debe 497 millones 862 mil 158 pesos que representan el 34 por ciento del pasivo completo. 

Los servicios médicos de empleados activos, jubilados e intervenciones especiales están impactados, con 29 millones 377 mil 718 pesos, 95 millones 617 mil 777 pesos y 25 millones 163 mil 95 pesos, respectivamente. En conjunto suman 150 millones 158 mil 590 pesos que implica baja calidad en la atención de la salud. 

El Fondo para el Ahorro y el Retiro de los Trabajadores de la Educación de Tamaulipas (Fartet) arrastra un endeudamiento a partir del último año de Eugenio Hernández. Los auditores no encontraron pagos pendientes de 2012 a 2015. Empero, al cierre del 2016 se incrementó el débito a 43 millones 663 mil 338 pesos. 

La Caja de Ahorro del Estado de Tamaulipas (CAET) es la menos golpeada con 8 millones 464 mil 682 pesos, de acuerdo con los saldos recabados del departamento de control financiero de la administración gubernamental y el Instituto. 

“La Secretaría de Finanzas no entregó las aportaciones tal como estipula la Ley de Ipsset dándose una responsabilidad o incumplimiento. También existe por parte del Ipsset responsabilidad por no requerir por escrito la entrega de dichos recursos. Existe un daño patrimonial ya que no administrar esos recursos no generaron intereses”, concluye la Contraloría. 


PRÉSTAMOS INDEBIDOS

 Aunado a las irregularidades señaladas, la Contraloría encontró que los directores del Ipsset, Pedro Lara Mendiola, Javier de la Mora Gómez, Carlos Benjamín Gómez Guerra, Jorge Silvestre Ábrego Adame y Lourdes Benavides Hinojosa permitieron otorgar préstamos ilegales en efectivo e hipotecario e intentaron esconder el pasivo real de antiguos funcionarios de primer nivel.

Un ejemplo que exhibe la auditoría es de Marco Antonio Torres Mercado, quien laboró en la Upysset y el Ipsset de 1999 a 2017, pero accedió a un empréstito haciéndose pasar por empleado de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET). El 6 de noviembre de 2006, por medio del Sartet, recibió 300 mil pesos con intereses de 269 mil 71 pesos con 20 centavos. 

Torres Mercado autorizó se le descontaran 240 partidas quincenales de 2 mil 372 pesos con 13 centavos del sueldo que supuestamente percibía de la SET. Aceptó iniciar sus pagos en la segunda quincena de noviembre de 2006, pero comenzó a saldar el 14 de abril de 2011, es decir, con un atraso de 4 años 4 meses y 15 días.

“En la documentación presentada Marco Antonio Torres Mercado no acredita ser empleado de la SET, lo que es un requisito esencial para otorgar préstamos del Sartet”, afirman los auditores, quienes agregan: “Hay inconsistencias en los pagos de abonos”. 

Hay 17 casos similares al de Torres Mercado y 31 más que incumplen con la totalidad de los requisitos. La Contraloría revisó 104 expedientes de cartera vencida del fondo Sartet. El saldo total de los pasivos de empleados es de 33 millones 972 mil 204 pesos con 20 centavos. 

En la revisión de los préstamos a largo plazo, el Instituto de Previsión y Seguridad Social del Estado de Tamaulipas tiene pendiente el reembolso de 8 millones 624 mil 258 pesos con 13 centavos, de acuerdo con la información proporcionada por el jefe del departamento de recuperación de créditos del Ipsset, Sergio Luis Cortés Villarreal.

No obstante la entrega de los documentos, el director de auditoría pública, Edmundo Domínguez Álvarez, determinó que los reportes no son confiables y que “fueron otorgados préstamos sin apegarse al tabulador aprobado en la Junta de Gobierno de los años 2007 a julio de 2016”.