En una audiencia que se celebró el pasado jueves por la noche, un juez de control calificó de legal la detención de un taxista que prestaba el servicio de transporte público sin estar autorizado legalmente para ello.

La Procuraduría a través de una de las Unidades Generales de Investigación presentó cargos en su contra por ataques a los medios de transporte, vías de comunicación y sistemas de auxilio a la población, previsto y sancionado en el Artículo 174-Bis del Código Penal vigente en el Estado.

Es el primer taxista que enfrenta cargos, según trascendió en fuentes judiciales.

El taxista es uno de los detenidos durante los operativos emprendidos por las autoridades estatales con apoyo del Ejército y Policías Federales.

Tras calificarse de legal la detención el juez le impuso las medidas preventivas que solicitó la fiscalía y decretó la prisión preventiva por seis meses.

La próxima semana se resolverá su caso en la segunda audiencia, donde la fiscalía en base a las pruebas presentadas solicitará la vinculación a proceso.

Con lo anterior queda claro que el conducir un taxi “pirata” no implica solamente sanciones administrativas, sino que el que lo haga pone en riesgo su libertad, también.