Las autoridades ministeriales, hasta ayer no contaban con ninguna pista en concreto en relación al sádico crimen del adolescente apuñalado la madrugada del miércoles en un lugar indeterminado.

Policías Investigadores, sin embargo, continuaban investigando, por principio de cuentas, trataban de conocer la identidad de las personas que lo llevaron al Hospital Miravalle de la colonia Benito Juárez. De ahí se derivaría la ubicación del lugar donde fue apuñalado y la posibilidad de conocer la identidad de él o los agresores.

En principio se manejaba un posible asalto, pero a través de los familiares de Miguel Ángel González Alcalá, de 15 años se dieron cuenta que este carecía de un trabajo fijo, por lo que se dudaba que trajera cosas de valor.

El adolescente se dedicaba a lavar peseras en la terminal de la Ruta 39 Juárez 5-Rincón de las Flores y ganaba poco, incluso con frecuencia iba a visitar familiares para recibir ayuda. No descartaban los investigadores que el crimen haya sido producto de una riña.

La clínica Miravalle y la terminal de Peseras de la ruta 39 se habían convertido en el epicentro de la investigación que llevan a cabo los policías comisionados a través de oficio para la investigación del crimen del adolescente Miguel Ángel.