Inconforme

Le reducen sentencia por homicidio Asesinó a su marido de un balazo en la nuca cuando dormía y le dan 18 años de prisión




Tras efectuar las diligencias judiciales ordenadas en segunda instancia, el juez redujo en una segunda sentencia dictada este fin de semana, de 18 a 15 años de prisión, a la mujer que en el 2009 mató de un balazo a su esposo.
Y aún así, Yadira García López volvió a inconformarse con la penalidad y por segunda ocasión apela al fallo del juez, pensando que en una tercera sentencia, ésta pudiera ser más baja, a pesar de estar consciente de que asesinó de un balazo en la nuca y con todas las agravantes, a su esposo Juan Alberto Castro Romero, de quien siempre dijo, se cansó de la vida que le daba.
Yadira García, ahora de 33 años de edad, es la mujer que la mañana del 18 de septiembre del 2009, horrorizó a todos sus vecinos al salir gritando que había matado a su esposo Juan, mientras dormía.
Al ser detenida sin lujo de violencia, aceptó los cargos y entregó la pistola escuadra que utilizó para inmolar a su esposo, quien dormía luego de una noche de parranda, en el que las bebidas embriagantes y las drogas fueron el ingrediente principal.
De acuerdo al expediente, los resultados del examen toxicólogo practicado tanto al occiso como a la presunta homicida, revelaron que los dos salieron positivos a la mariguana, es decir, que ambos se drogaron horas antes.
El argumento de la mujer, siempre fue que estaba cansada de las agresiones y humillaciones que su esposo le daba, incluso, su defensa lo demostró con testimoniales de vecinos y familiares  e incluso, con la existencia de dos expedientes en el que Yadira García lo acusaba formalmente de lesiones y amenazas, pero sin que las averiguaciones fueran consignadas a un juez.
La víspera del homicidio, Yadira dijo haber sido golpeada y amenazada, por lo que cansada de lo que consideraba un infierno, planeó de una buena vez vengarse para acabar con esa situación. (Por Joel Cárdenas)



Apuntó, apretó y… nada
La mañana de los hechos, la mujer se levantó temprano, arregló a sus hijos, les dio el desayuno y los llevó a su escuela sin despertar a Juan Alberto.
A su regreso, Yadira García tomó la pistola calibre .9 milímetros que Juan tenía en el buró y sin miramiento alguno, le apuntó y apretó el gatillo, pero sin que el arma se disparara.
Al darse cuenta de ello, salió del cuarto y en la sala revisó y le arregló la avería a la pistola, dándose cuenta que ahora sí funcionaría; Juan Alberto nunca supo que fue lo que le ocurrió porque la bala le entró en la nuca y lo mató sin haber articulado al menos un gemido.
Lo que le benefició y le valió a Yadira para recibir la primera sentencia de 18 años de prisión, fue el hecho de aceptar su responsabilidad y renunciar al período de instrucción, es decir, que su defensa exigió al juez que a la mayor brevedad fuera sentenciada.