Hornea el mismo el pan que vende

No porque le haga falta, sino porque dice que no quiere tullirse

En la actualidad podemos ver a adolescentes que a su temprana edad ya andan en malos pasos, dedicándose a cosas que está por demás enumerar, así como jóvenes sin oficio ni beneficio que realmente necesitan ayuda o que alguien los motive a salir adelante de manera responsable y licita, el ver a tantos jóvenes acabados es algo que le entristece mucho a Don Miguel Guerra López.

Miguel tiene 68 años de edad, es originario de Guanajuato, reside en Río Bravo desde hace 5 años, es un hombre muy trabajador, cuenta que aquí hay muchas oportunidades para echarle ganas, el por ejemplo, aprendió a hacer pan, y a eso se dedica, no por que le haga falta, sino porque dice que no quiere tullirse. Tiene 5 hijos quienes lo procuran mucho, los cuales lo llenan de amor y atenciones, pero aun así a él le gusta trabajar.

Empieza a laborar su pan desde las 4:00 horas, termina de hornear a las 7:00 horas, para salir a vender en sus canastas el producto, el cual gustan tanto que se le termina muy pronto, hace su recorrido por toda la avenida Francisco I. Madero, y a veces vende en los tianguis, entre la variedad de pan que le gusta preparar están las donas azucaradas, las donas de chocolate con alegría, chocolate con coco, y las deliciosas empanadas de piña natural, de calabaza, y leños que es un pan con queso y salchicha parecido a la pizza.

Don Miguel dice que hay muchas formas responsables de ganarse la vida, los jóvenes necesitan echarle ganas, si hay oportunidades: 

“Hay muchos jóvenes que no trabajan, lo cual es una desgracia, verlos que anden en malos pasos o de flojos es muy triste, no piensan ni si quiera en ellos mismos ni en su familia que los ama. Necesitan impulsarlos, decirles que se levanten, tengan ánimo de salir adelante de manera buena, solo hay que quererse y tomar la decisión”, concluyó.