De diez, a cien mil pesos puede costar un permiso denominado Unidad de Manejo Ambiental (UMA) otorgado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a las comercializadoras de animales para su venta y reproducción.

En Reynosa, no se cuenta con comercializadoras, sin embargo, sí existen negocios dedicados a la venta de mascotas de casa, sin llegar a animales grandes como tigres, leones, cocodrilos o ejemplares prohibidos.

Kamy González, propietario de un negocio de este tipo, asegura que en esta ciudad se comercializan perros, peces, erizos, hurones, hámsters y conejos que no necesitan permiso.

“El que necesita el permiso es la empresa que los proporciona, pero es otro tipo de permiso, en este caso, para la venta de roedores. Hay animales que requieren de la UMA como reptiles, iguanas, algunos roedores, peces que por muy insignificantes que parezcan, están regulados y necesitan de permiso”.

“Por decir la víbora “sincuate” está prohibida su reproducción, aunque son comunes en la región, están prohibidas, no porque sean peligrosas, pero como son endémicas de la región, la gente las empieza a matar y provocan la extinción”.

Los permisos dijo, varían según la comercialización, desde reptiles hasta mamíferos, de iguanas a leones o tigres.

“Debes contar con un gran terreno donde se puedan tener amplia libertad, donde puedan tener un ecosistema regulado, buena alimentación, cuando lo tienes y cuentas con los ejemplares correspondientes, te pueden expedir un permiso que es la UMA”.