Hasta en la cocina

Halaga a La Arrolladora preferencia a su música

“Para nosotros es un halago que nos digan que en el gimnasio están con nuestra música o en la cocina… gracias por preferir nuestra música”, dice René Camacho líder de La Arrolladora Banda El Limón, una de las agrupaciones más importantes del género favorito de los mexicanos: la banda sinaloense.

Aunque su aseveración sea común en cualquier músico, el caso de esta agrupación es peculiar: con más de 40 años de trayectoria, poco más de 30 producciones discográficas y más de 15 millones de seguidores en Facebook, La Arrolladora, como se le conoce, ha acaparado la atención de miles de mexicanos incluidos los del Senado de la República, en donde fue reconocida por representar  la música mexicana.

La idolatría por este género no es casual, se ha afianzado gracias a una tradición sonora que muy pocos conocen y a la popularidad de la época Cine de Oro mexicano.

Como pez en el agua. Cuando nos referimos a la música de banda, la gente se remonta la identidad del estado de Sinaloa, sin embargo pocos se imaginan que tiene sus orígenes en otras latitudes como Alemania y otros géneros como el jazz.

En las últimas dos décadas del siglo XIX, músicos del norte empezaron a cantar canciones al ritmo de polka, este baile originario del centro de Europa que fue traído por inmigrantes alemanes que comenzaron a llegar a la frontera de México en esa época.

Más adelante el género fue alimentado con el jazz de los años 20 y 30, y posteriormente durante la época del Oro del cine mexicano, en los años 50’s, el género cobró fuerza gracias a la influencia y popularidad del actor José Ángel Espinoza, un compositor sinaloense que participó en 80 películas compartiendo créditos con personalidades como Carmen Montejo, Sara García, María Félix y Jorge Negrete.

“Que allá en el otro mundo, en vez de infierno encuentres gloria, y que una nube de tu memoria me borre a mí”, se escucha en el tema “Échame a mí la culpa” de “Ferrusquilla” como era conocido Espinoza. Sus temas se hicieron muy populares y sirvieron para que la industria musical se fijará en el poder del génesis de este género. De esta manera fue como surgieron agrupaciones como la Banda El Recodo y la Banda El Limón, de la que surgió a la postre La Arrolladora.

Según especialistas, este género ha evolucionado manteniendo la esencia en lo peculiar de sus letras: con un lenguaje sencillo que parte del desamor y la redención de éste. Algo con lo que muchos mexicanos se sienten identificados.