El Tri tiene la obligación de arrancar hoy el Repechaje con un triunfo ante Irán. Una derrota los pondría prácticamente ya con maletas hechas para regresar a México.

Tras haber digerido el trato amargo de la salida de Gustavo Ayón del grupo, la Selección Mexicana abre el torneo en Turín, Italia, ante el rival más débil del Grupo A: Irán, que viene de perder contra Grecia, el equipo más “duro” en el papel.

Los dirigidos por Sergio Valdeolmillos deben salir con la victoria para así buscar ante los helenos el rumbo a las semifinales, pues en el Grupo B todo apunta que calificarán Italia y Croacia.

México no ha alcanzado el gran nivel que se le vio en el Preolímpico de Venezuela 2013, cuando lograron su boleto al Mundial de España 2014, torneo al que tenían 40 años de no participar, misma cantidad que ahora tienen de no acudir a Juegos Olímpicos, pero la maldición puede romper si logran la hazaña en Turín.

El Tri tuvo dos juegos de preparación en Europa la semana pasada y ahí derrotó en Madrid a Angola y cayó en Praga con República Checa, quinteta que está buscando su sueño olímpico en el Repechaje de Belgrado. Y antes de ese par de duelos sucumbieron en la Final del Centrobasket contra Puerto Rico.

“Tenemos sensaciones positivas. Venimos con mucha ilusión en un torneo con un nivel muy importante”, apuntó el coach Valdeolmillos.

La Selección basará su juego en lo que haga el guardia NBA Jorge Gutiérrez, además del poder en la pintura de Héctor Hernández y Lorenzo Mata, sin dejar atrás los puntos de Francisco Cruz y Orlando Méndez.

“Me acuerdo cuando decía se vale soñar, y ahora aquí estoy. Todo se lo debo a Dios”, apuntó Gabriel Girón, miembro de la quinteta mexicana.

Lo cierto es que primero México debe ganarle a Irán para después pensar en las pesadillas europeas, pues ya son cuatro décadas que no le pega a uno del Viejo Continente en partido oficial.