Monterrey, NL
¿Tienen diferencias? Sí. ¿Se han peleado? También.
Pero las desavenencias que Beto Zapata y Pepe Elizondo han sorteado a lo largo de sus primeros 25 años de carrera -que celebran el próximo año- nunca han sido al extremo de querer “divorciarse”.
Al contrario, ha sido más fuerte el amor por mantener al grupo Pesado en los escenarios.
Para celebrar sus “bodas de plata”, el viernes 16 de febrero el grupo echará la casa por la ventana para armar una fiesta en grande en la Arena Monterrey.
“Primero tenemos mucho amor al grupo, a la música; sobre todo entre nosotros tenemos mucho respeto”, aseguró Pepe, bajista y segunda voz del grupo norteño en un receso de la grabación del video de “No Voy a Detenerte”, que hicieron en la Nave Sopladores, del Parque Fundidora.
“Hay una excelente amistad, comprensión. Tenemos nuestras ideas diferentes, las platicamos, a veces no estamos muy de acuerdo, pero siempre pensando en el bien del grupo, en la experiencia que hemos agarrado en estos años”.
“Tratamos de ponernos de acuerdo en qué es lo que le conviene al grupo, qué queremos hacer y lo que no queremos hacer porque ahorita ya nos podemos dar el lujo de desechar algunas fechas, algunas canciones”.
Más allá de las diferencias, señaló Pepe, lo más importante es y será Pesado.
Tanto Beto, como sus compañeros Julio Tamez, Luis Mario Garza, Antonio Pequeño y el mismo Pepe, comparten el mismo objetivo: el éxito del grupo.
“Queremos seguir haciendo música, seguir creciendo, abriendo plazas, complaciendo a nuestro público, aprendiendo cada vez más. Somos apasionados de la música, nos encanta estar en el escenario, mostrar cosas nuevas y nos encanta el aplauso del público”, añadió.
Y aunque sean las cabezas del Pesado, Beto y Pepe escuchan opiniones del resto de los integrantes y no pasan por alto los consejos de sus familias.
“Afortunadamente estamos rodeados de gente muy buena, empezando por nuestras familias, cuando quieres quitar el pie del suelo, las familias de nosotros son los primeros que nos corrigen”.
Entre los integrantes de Pesado, aseguró Pepe, no hay rencores.
Son como niños, se podrán enojar, pero el coraje se les pasa en un ratito, expresó el músico.