Exigen salida de Ochoa Reza

Diputados priístas pidieron a su coordinador le exigiera a Peña Nieto que ‘quitara ya’ a líder nacional

CIUDAD DE MÉXICO

La mañana de este martes 13 fue de mala suerte para el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza. Después de discutir la agenda legislativa del día, la mayoría de los casi 200 diputados federales priístas presentes pidieron a su coordinador, Carlos Iriarte, que le exigiera al presidente Enrique Peña Nieto que “quitara ya” al dirigente nacional del CEN del tricolor.

Si él no se lo planteaba a Peña Nieto, ellos lo harían de manera pública, amagaron los legisladores al exalcalde de Huixquilucan, quien el pasado jueves 1 de febrero sustituyó a César Camacho.

Las expresiones más comunes en contra de Ochoa Reza fueron el descontento por su mal trato, porque se sienten “lastimados”, “agraviados” y “encabronados” con las formas en que el exdirector de la Comisión Federal de Electricidad ha conducido el partido desde que sustituyó a Manlio Fabio Beltrones, en julio de 2016.

A la rebelión interna de los diputados federales del PRI se sumó la renuncia del legislador duranguense Otoniel García, quien se cambió a la bancada de Morena, que ahora suma 50 legisladores. 

Si suma dos defecciones más, este partido coordinado por Rocío Nahle se volvería la tercera fuerza política de la Cámara de Diputados, sólo por debajo del PRI (204 ahora) y del PAN (109) y por arriba del PRD, que tiene sólo 51.

En las reglas no escritas del PRI, cuando la bancada de una de las dos cámaras se rebela contra su dirigente nacional, lo que está en juego es la viabilidad del mismo líder. Y en los códigos del Grupo Atlacomulco, todo es sacrificable, con tal de salvar al aún presidente en funciones, Enrique Peña Nieto.

‘‘NO HAY ÁNIMO’’

En el encuentro a puerta cerrada, de acuerdo con el testimonio de varios priístas, participaron un total de 19 oradores y la coincidencia, en todos los casos, fueron las acusaciones contra Ochoa por la falta de operación política y comunicación con los liderazgos locales en la designación de las candidaturas.

La inconformidad por el reparto de espacios para el Senado y algunas posiciones locales desataron la crisis que, en los últimos días, ha generado hasta la renuncia de militantes del tricolor.

‘‘Se pidió al coordinador Iriarte que fuera el conducto con Los Pinos para solicitar la destitución de Ochoa. Mientras Ochoa esté ahí, no hay ánimo para trabajar y nadie está dispuesto a hacerlo’’, aseveró uno de los priístas.

‘‘Todos hablaron de un solo tema: pedir la cabeza de Enrique Ochoa’’, sintetizó otro.

‘‘Los reclamos fueron tres: los priístas están renunciando y Ochoa no hace nada; no hay operación en los estados ni para la designación de candidaturas ni para la cicatrizar las heridas y, lo más preocupante, se dejó en claro que si esto sigue así puede darse una campaña de brazos caídos’’, relató uno más de los legisladores.

Los diputados acusaron a Ochoa y a su dirigencia de favoritismos, imposiciones, maltrato, omisiones, cerrazón para el diálogo, ausencia de negociación y de operación cicatriz.

EL CLAVO FINAL

Las horas finales de Ochoa Reza comenzaron a escribirse con la precampaña presidencial que culminó esta semana. El propio Ochoa se encargó de colocar el clavo final a su pésimo desempeño: durante un mitin en Tabasco, el sábado 10, calificó de “prietos” a los priístas que se suman a Morena, y en plan sexista y con pésimo sentido del humor afirmó que “los prietos no aprietan”.

Tan orgulloso estaba Ochoa Reza con su ocurrencia que subió un mensaje a Twitter y un video con el fragmento de su alegato ante los tabasqueños. 

Ambos tuvieron que ser borrados de inmediato tras el escándalo generado en las redes sociales. Su disculpa sólo ahondó el descontento adentro y fuera del PRI

“El día de hoy en Tabasco me referí a los PRIistas que se han pasado a Morena como PRIetos. Mi comentario jamás fue referido a las personas que tienen mi mismo color de piel, del cual me siento muy orgulloso. Ofrezco sincera disculpa. Esta campaña será de propuestas y unidad”, redactó Ochoa Reza.

No pocas mujeres priistas se sintieron más ofendidas porque ni siquiera se disculpó por la evidente expresión machista y sexista.

Ochoa Reza se volvió Trending Topic ese sábado 10 y borró al propio aspirante presidencial José Antonio Meade.