Domingo, hace de puente hogar

Sólo su fiel perro ‘Nini’ le hace compañía

A sus 63 años de edad, Domingo Salinas Mendoza, dice que lo ha perdido todo, es originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, desde hace 10 años vive en esta ciudad, hace 5 años perdió su empleo, pues ya le era difícil llevarlo a cabo, debido a que era muy pesado, tan pesado que se dañó sus rodillas, espalda, brazos y hombros, a tal grado que le ha sido imposible conseguir otro empleo para poder comer y pagar una renta, ahora vive bajo un puente, que es el único lugar en donde por ahora, se siente seguro. 

Hace 3 meses lo corrieron de la casa que rentaba, ya no pudo pagar la renta, con lágrimas y desconsuelo tuvo que sacar sus pertenencias de esa casa, no encontró en donde quedarse, y decidió que viviría debajo de un puente: 

“Hay noches y mañanas muy frías, pero es el único lugar en donde puedo dormir por lo pronto, mientras consigo dinero para rentar una casita”, aseguró con la voz entrecortada.

Todas las mañanas recorre parte de la ciudad en busca de latas de refresco, las cuales recicla y vende, así como también, llega a algunas colonias a ofrecer sus servicios como limpiador de solares:  “Trabajo en lo que se pueda, lo importante es seguir adelante a pesar de las dificultades, no me voy a rendir, sigo en pie”, afirmó Domingo.

Estuvo casado antes de llegar a Río Bravo, la relación no funcionó, pero sólo recuerda los momentos bellos, lo demás dice que no vale la pena. Su más grande sueño en estos momentos es tener un trabajo fijo para poder rentar una casa donde pueda vivir. Tiene familia en Dallas, Texas, son personas de la tercera edad, que aunque quisieran ayudarle, no podrían, así que sólo le queda resignarse y pasarla lo mejor que puede, porque el optimismo y la fe, no las pierde.

Se sentía muy solo y llegó a su vida “Nini” un perro muy cariñoso que le hace compañía, el cual ocupa un tratamiento para evitar garrapatas y roña, además de una buena alimentación: “Nini me hace compañía, me defiende, llegó solo, pero se ganó mi corazón, no es interesado, aunque a veces no hay para comer, el sigue fiel, es una buena mascota”, aseveró. 

Ahora el señor Salinas busca quien le pueda asesorar para poder tramitar alguna pensión, dice que lo han venido a visitar trabajadores del Municipio, le prometen ayuda, pero nunca llega: “Necesito medicamentos para los dolores que me dan en la espalda, son muy intensos, pero no pido nada, yo se cocinar, lavar y hacer de todo, tan solo quiero una casa en donde vivir”, concluyó.