Detalla ‘El Tololoche’ los lujos de ‘El Chapo’

Miguel Ángel Marínez, testificó ayer por segundo día consecutivo en el juicio contra Joaquín Guzmán

CIUDAD DE MÉXICO

Cuatro jets privados a su servicio, casas en cada playa de México, ranchos y un zoológico propio, fueron algunos de los lujos que se permitió Joaquín “El Chapo” Guzmán con las ganancias del tráfico de estupefacientes a Estados Unidos.

Miguel Ángel Marínez, alias “El Tololoche”, testificó ayer por segundo día consecutivo en el juicio contra el sinaloense en una Corte de Nueva York, en donde lo incriminó en una amplia serie de actividades ilegales que le generaron cuantiosas ganancias durante los primeros años de la década de 1990.

Martínez, quien fue operador de “El Chapo” entre 1987 y 1993, cuando arrestaron al acusado por primera vez, señaló ante el jurado que él se encargó de almacenar e importar varias toneladas de cocaína hacia EU a través de distintos medios bajo las órdenes directas del sinaloense.

También señaló que realizó pagos a proveedores de cocaína de Colombia y se encargó de lavar dinero al introducirlo al sistema bancario.

Ante las preguntas de la Fiscalía que intenta probar que Guzmán era el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa, “El Tololoche” aseguró que en la década de los noventa su jefe se benefició del “boom de la cocaína”, y que empleó parte del dinero en pagar sobornos para poder mantener su negocio.

Entre 1987 y 1990 el Cártel de Sinaloa envió a EU entre 25 y 30 toneladas de drogas al año por un túnel ubicado entre Agua Prieta y Arizona. Esto generó ingresos por unos 500 millones de dólares, 45 por ciento de los cuales era de Guzmán.

El testigo, que se encuentra en libertad gracias a un acuerdo de cooperación con el gobierno estadounidense, refirió que gracias a sus ganancias, Guzmán compró de cuatro jets a principios de la década de 1990.

En este época, agregó, “El Chapo” recibía desde Tijuana jets que contenían el dinero en efectivo generado por la venta de drogas en la ciudad de Los Angeles.

“Al principio se recibían tres, cuatro, cinco millones de dólares por mes, y aumentó hasta 20 millones de dólares”, dijo Martínez.

El testigo destacó que ese fue el auge del Cártel de Sinaloa y como consecuencia de las ganancias señaló que introdujo enormes cantidades de dinero al sistema bancario, para lo cual pagaba sobornos a los empleados de las instituciones financieras.

Con sus ganancias, manifestó el testigo, “El Chapo” tenía propiedades en todos lados en México, en todas las playas, así como ranchos. En uno de estos últimos en Guadalajara, contaba con un zoológico con tigres, leones, panteras y venados.

En otra parte del interrogatorio, “El Tololoche” narró como en 1987 pidieron autorización a Juan José Esparragoza “El Azul” para matar a los líderes del cártel rival de Tijuana.

Reveló que él junto con Guzmán lo visitaron en su celda del Reclusorio Sur de la Ciudad de México en donde contaba con todas las comodidades de atención y servicios que incluía un menú de “top sirloin, langosta y codorniz”, así como “whisky, coñac y diversas drogas”. Todo pagado con sobornos.