El directivo llegó muy temprano a las instalaciones de Coapa y en lugar de realizar sus actividades cotidianas decidió despedirse de los que él llamó “sus jugadores”, que estaban por empezar su entrenamiento a puerta cerrada bajo las órdenes de Antonio Mohamed.
Peláez se detuvo en la cancha uno, llamó a los futbolistas azulcrema, les dio un discurso de despedida, luego de la solemnidad y de que estuvieron a punto de salir algunas lágrimas, los elementos americanistas formaron una fila india y en medio del pasillo pasó el directivo, quien fue despedido con una cariñosa ‘pamba’. (México, D.F. / SUN)