Como una “mentira” calificó Rigoberto Ramos Ordóñez, empresario local, el tema de la liberación de los combustibles.
Dijo que debido a que no existe una fracción arancelaria para que los empresarios de Reynosa, puedan importar gasolina, es que por el momento, Petróleos Mexicanos no puede tener competencia en ventas.
Destacó que en primer lugar, deben estar adheridos a un padrón.
“Saco el permiso para importar, llego a la aduana con mi pipa y no la puedo importar porqué cómo me van a cobrar los impuestos si no lo tienen determinado”.
Comenta que importar gasolina, sería conveniente pues de esta forma los empresarios locales podrían comprarle, al mejor postor.
“Si existe la liberación, pero es una mentira porque si nosotros llegamos con la pipa a la aduana, no la podemos importar, eso no existe”.
De esta forma comentó, los empresarios podrían buscar mejor calidad y costos para operar en la ciudad.
“Aquí sólo teníamos a Pemex, hoy tenemos varias opciones. Por ejemplo, hay compañeros que ya tienen platicas con Shell o con Valero, el único problema que tenemos hoy es la importación”.
Esto explicó, no representaría más gasto para los empresarios, ya que con Pemex, tenían un costo de operación.
“Significa que Pemex nos cobraba por un transporte de combustible, ellos decían, te mando una pipa de 20 mil litros y tiene un costo de 10 mil, por ejemplo. Si ocupabas cuatro o cinco pipas a la semana, gastabas 50 mil pesos de transporte”.
Al importar dijo, se podrían reunir varios empresarios, pagan el costo del transporte y dividen costos.
“De esta forma, podemos abaratar el costo para venta. Hasta ahorita hay empresas americanas que están ofreciendo ventajas en cuestión de mercadeo, soporte y apoyo para imagen y los tiempos de crédito, cambian completamente”.
Definitivamente explicó, los empresarios tendrían un ahorro.
En cuestión de la liberación de precios indicó, se da un mínimo y un máximo y cada empresario, juega en ese rango
“Significa que hay un diferencial de tres a cinco centavos, yo por el volumen que tengo puedo bajarle los tres centavos o hay quien diga le voy a bajar dos o uno, se vuelve una decisión propia”.
Como empresarios dijo, no pueden ponerse de acuerdo en manejar un sólo precio, pues incurrirían en un delito.
“Estamos hablando de una libre competencia y lo que no queremos es acaparación de mercado, si nos ponemos deacuerdo, todos vamos a estar al mismo precio. No hay una regla como antes que estaba regulado por Pemex pero no había precio mínimo o máximo, era uno para todos, ahora con la apertura se puede mover el costo para darle ese beneficio al cliente”.