Pacientes con diabetes insulino-dependientes, no pueden surtir su medicamento, pues en la Unidad Médica número 17, se les niega la cita con el especialista, quien es el único que puede prescribir este fármaco, informó ayer el derechohabiente Román Núñez Solís.

Afligido por la posibilidad de quedarse sin su medicamento, el paciente diabético, indicó que en vano, dos ocasiones, las cuales ha tenido que faltar a su trabajo en Reynosa, ha acudido a dicha unidad médica para tramitar la cita con el internista en la unidad 270 de la vecina ciudad de Reynosa, pero se la ha negado con diversos pretextos, el más reciente este martes, en donde le indicaron que la “directora se encuentra de vacaciones y regresa” hasta la próxima semana.

“Voy a tener que pedir permiso otra vez en el trabajo, para venir a la ciudad. Son días que me descuentan del sueldo”, indicó Núñez Solís, quien agregó que ya en otras ocasiones en que se le ha negado la insulina, ha tenido que sufragarla con sus propios recursos, “me ha costado, en una ocasión 1 mil 600 pesos y otra 1 mil 200 pesos, pero solo un frasco, cada receta es de dos frascos”, explicó.

FALTA DE INSULINA, AFECTA GRAVEMENTE ÓRGANOS INTERNOS

Indicó que de no inyectarse la insulina, corre el riesgo de sufrir daños en sus órganos tales como el riñón, hígado y nervios, debido a que es sabido que el exceso de glucosa en la sangre, corroe los tejidos y órganos del paciente, si no es tratado con insulina.

El paciente quien por una década ha padeció dicho mal, ha intentado en vano según la contrarefencia que mostró desde el pasado 6 de agosto, tramitar su consulta, por lo que fustigó la falta de disposición del personal del IMSS para atender a los insulino-dependientes, quienes están a merced del burocratismo y de la propia enfermedad, la cual es calificada por el propio Sector Salud, como el “asesino silencioso”.