Entre aguas residuales viven más de 70 familias de la colonia 20 de Noviembre, teniendo que soportar los fétidos olores y caminar entre heces fecales para salir de sus hogares.

El bulevar La Solidaridad se encuentra llena de excremento, debido al problema de funcionalidad presenta el cárcamo número 10 en ese sector de la ciudad, provocando que de las tuberías de drenaje broten a la superficie.

Desde hace varios años los ciudadanos sufren con este problema, enfermándose por las bacterias que lleva el agua residual que corre por las banquetas y calles.

Margarita Rodríguez, vecina inconforme, manifestó que los principales afectados son los niños, quienes contraen enfermedades cuando van a la escuela, porque tienen que pasar en las heces que salen de las alcantarillas.

“Siempre hemos tenido este problema, tengo ya más de 20 años viviendo aquí, tuvimos que levantar la casa para evitar que ingresará el agua residual a la casa”, dijo.