Cuando comer no es un placer

Comer sano puede convertirse en una peligrosa obsesión y se llama Ortorexia.

Los que sufren de ortorexia no encuentran disfrute ante humeantes platillos. Al contrario, se sienten virtuosos de comer sólo lo “puro”, informan en la AND. Esto les causa culpa si caen en la tentación de engullirse, por ejemplo, unas papas fritas.

Tener una dieta saludable es un excelente objetivo, ¿pero qué pasa si este deseo se convierte en una obsesión? Muchas veces, buscar la “dieta perfecta” puede llevarte a desarrollar un grave desorden alimenticio que se llama ortorexia. ¿Ya lo conoces?

¿Qué es la ortorexia? 

Esta rara palabrita viene del griego (“alimento correcto”) y se refiere a la fijación por comer sólo comidas “saludables”, informa la Academia de Nutrición y Dietética (AND por sus siglas en inglés) y la cantidad de personas que la padecen –especialmente mujeres– ha crecido, explica la institución.

¿Cómo comienza? 

Lo que al principio es un inocente intento por alimentarnos de forma más sana, con el tiempo se vuelve una obsesión. Al igual que la anorexia, la ortorexia es un desorden alimenticio originado en la restricción de comidas. Pero lo que importa no es la cantidad, sino la calidad. ¿Cómo es eso? Eliminando alimentos. En el afán de ser “saludables”, la gente va eliminando todo lo que no considera “puro”, explican en el portal de Clínica Mayo. Se despiden de lo que contenga conservantes, colorantes, pesticidas, azúcar, sal, harinas, hasta que la lista se hace interminable. Preparaciones puras. Muchas de las personas que tienen este trastorno se preocupan porque cómo se preparan los alimentos: deben estar lavados varias veces, supercocinados para que no quede ninguna bacteria, manipulados lo menos posible, y esto tiene otra consecuencia.

Cada vez más solo. Dejan de ir a comer fuera para no ingerir comidas cuya “pureza” no pueden verificar. Y eso les sucede tanto en restaurantes, en casas de conocidos e incluso, ¡en el propio hogar! Pero esto no es todo…

¿Expertos en nutrición? 

Como sucede en muchos desórdenes alimenticios, quienes los padecen suelen saber muchísimo sobre nutrición. Pero la realidad es que no tienen la información correcta y se dejan llevar por consejos no muy confiables, aseguran en las sAND. 

¿CUÁNDO ES PELIGROSO COMER  SANO?

Señales de alerta. Según la Asociación Nacional de Desórdenes Alimenticios, no hay nada malo en tratar de comer bien, pero ojo si presentas alguno de estos comportamientos: el tema de la comida ocupa demasiado tiempo y atención en tu vida; desviarte de tu dieta te hace sentir culpable; te enfocas en “comer sano” para evitar enfrentarte a otros problemas y te aislas de los demás.

Pero no te angusties, ¡esto tiene solución!

Rehabilitación. Recuperarte de este trastorno no hará que te llenes de comida chatarra. Seguirás teniendo una dieta saludable, aunque sin obsesionarte. El objetivo del tratamiento, dicen en la organización mencionada, es que dejes de sentir que comer tal o cual comida te hace mejor o peor persona. Tú eres más que lo que comes: eres alguien que vive, trabaja, ama, sueña y ¡también disfruta de la comida!

Si crees estar padeciendo este trastorno o quieres hacer cambios en tu dieta, debes consultar con un especialista.