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"No se midieron comprando votos, entregando despensas. Eso nunca lo vamos a permitir en Morena. Jamás", advirtió.
El tabasqueño agregó que dejaría en su testamento dicho que si en Morena empiezan con la compra de votos, lo deslinden de eso.
"Si estamos vivos, vamos a hacer otro (partido). Y si no estamos vivos, deslindarnos", apuntó.
A los consejeros nacionales de Morena les dijo que la única forma de cambiar a México es yendo casa por casa para convencer a la gente de que hay que echar abajo la reforma energética.
En Morena, aseguró, tendrán cabida quienes trabajen y visiten casas, no los intelectuales, sino en contadas excepciones, como el caso de Elena Poniatowska.
Les pidió a sus correligionarios cuotas de ciudadanos que deberán convocar al mitin del Zócalo del Distrito Federal del próximo 26 de octubre para presionar al Instituto Nacional Electoral y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que avalen la realización de la consulta popular sobre la reforma energética en junio de 2015.
A los militantes de Morena en el DF les tocará convocar a 2 mil ciudadanos por distrito electoral, mientras que al Estado de México le corresponderá enviar a mil 500 por distrito electoral; otras entidades como Guanajuato o Guerrero, deberán aportar 500 simpatizantes por distrito, o 50 ciudadanos por distrito para los casos de Baja California, Baja California Sur y Chihuahua. (México, D.F. / Reforma).