El servicio de agua potable en la ciudad fue reducido a un 50 por ciento ayer, por trabajos de reparación emergente de una fuga en la tubería principal de 54 pulgadas de diámetro en las instalaciones de la toma Anzaldúas.

Después de las 14:00 horas en toda la frontera el suministro llegó con poca presión, causado por la suspensión total de bombeo de agua cruda hacia las plantas potabilizadoras.

Personal de COMAPA inició ayer los trabajos de rehabilitación de la tubería, la cual estaba causando que el agua que se dirige del río Bravo se estuviera tirando en el patio de las instalaciones.

Por las labores que se emprendían el servicio se podría estar restableciendo durante la madruga y la mañana de hoy, ya que tardarían alrededor de 12 horas las acciones.