Dentro de la seguridad con la que se cuenta dentro de los planteles, es el circuito cerrado, con la finalidad de darle a los padres de familia una confiabilidad en las escuelas.
Algunas cuentan con cámaras de vigilancia en las entradas y las partes traseras, con la intención de evitar la entrada de personas ajenas a los planteles educativos y han dado resultados, pues en años pasados o temporadas vacacionales se tenía el conocimiento de robos.
El cableado, material de cobre, computadoras y material didáctico era lo que siempre al regreso de vacaciones se reportaba ante las autoridades, poniendo una querella en contra de quien resultara responsable.
En este regreso a clases sólo se tuvo conocimiento de que en una de las escuelas, ubicada frente al parque López Mateos, aunque se encuentra con cámaras de seguridad y personal que se encarga de cuidar los amantes de lo ajeno intentaron sacar algo de valor sin conseguir su acometido.
“Fue mínimo el robo, sólo se llevaron algunas cosas de oficina nada de valor, de hecho, eran cosas que ya no tenían ningún uso, ni algún costo, pero aún así se puso una queja ante las autoridades competentes para que se tomen cartas en el asunto”, externó Caballero Galván.
Recordó que las cámaras sólo pueden ser revisadas por el director de las escuelas, nos se puede checar por red pues se tendría que pedir el consentimiento de los padres de familia.
Son más de quinientas las escuelas que cuentan con este sistema de vigilancia, incluso se está buscando la manera de que las que faltan puedan contar con sus cámaras.
Aunque es muy caro contar con un máster donde se puedan checar las cámaras aún se tendría que llevar un proceso donde se incluiría a los padres de familia, para ver si ellos lo apoyan pues todos los que tengan acceso pueden mirar lo que pasa dentro de ellas. (Por Sergio Favela / sergio.favela@latarde.com.mx)