El hombre que se encontró muerto entre unos matorrales el pasado sábado en la colonia Ampliación Carmen Serdán, falleció a consecuencia de un paro cardiaco, según confirmaron las autoridades ministeriales ayer.

Hasta las 18:00 horas del domingo, es decir 24 horas después del hallazgo, el cuerpo no había sido identificado por lo que permanecía en el SEMEFO sin identidad, aún, por lo que se le ubica como candidato a la fosa común.

Se confirmó a través de la autopsia que no habían huellas de violencia, por lo que se descartaba un posible asesinato.

Peritos de la PGJE conforme al protocolo en éstos casos, recabaron huellas dactilares, conservaban piezas dentales, además de fotografías y muestras de sangre, con la finalidad de preservar su identidad genética, por si posteriormente acude alguno de sus familiares a reclamarle.

Con lo recopilado podría comparar el perfil genético y confirmar y de esa manera conocer la identidad.