Condena la ONU decisión de EU sobre Jerusalén

Washington sufre revés a pesar de amenazar con tomar represalias contra países; la resolución no es legalmente vinculante

Nueva York.

Estados Unidos sufrió ayer en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) una amplia condena a su decisión de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, después de amenazar con represalias a los países que rechazaran su posición.

Pese a su derrota, Washington estimó haber limitado los daños. Nikki Haley, embajadora de Washington ante la ONU que había prometido “anotar los nombres” de los países que condenaran al suyo, envió por Twitter una nota de agradecimiento a los 65 Estados que, según ella, “no cedieron a los métodos irresponsables de la ONU”. De los 193 países que conforman la asamblea, 128 votaron a favor de la resolución, entre ellos numerosos aliados de Washington, como Francia y Reino Unido.

Nueve votaron en contra, incluidos los propios Estados Unidos e Israel. Washington había multiplicado las presiones y amenazas, causando estupefacción internacional. Se sumaron Guatemala, Honduras, Togo, Micronesia, Nauru, Palau y las Islas Marshall. Treinta y cinco Estados, entre ellos México, Canadá, Polonia y Hungría, se abstuvieron, y 21 no tomaron parte en la votación de la resolución, que no es legalmente vinculante, sino sobre todo simbólica, y que establece la invalidez del cambio de estatus de Jerusalén anunciado por EU.

Poco antes de la votación, Haley había reiterado las amenazas financieras a los países que votaran a favor de condenar la decisión de Washington, asegurando que su gobierno “recordará este día”. El miércoles Trump había advertido que cortaría el financiamiento estadounidense a aquellos países que apoyaran la resolución presentada por Yemen y Turquía en nombre de los países árabes y musulmanes.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien había anteriormente calificado de “casa de mentiras” a la ONU, también reaccionó “con satisfacción ante el importante número de países que no votaron en favor de la resolución”. “Jerusalén es nuestra capital, siempre lo fue y siempre lo será”, afirmó Netanyahu en un video transmitido en vivo en Facebook.

“Ciento veintiocho contra nueve, esto es un duro revés para Estados Unidos”, dijo en cambio a la AFP el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansur, al comentar el resultado. El portavoz presidencial, Nabil Abu Rudeina, enfatizó que “esta decisión reafirma una vez más que la justa causa palestina cuenta con apoyo y que ninguna decisión tomada por ningún lado puede cambiar la realidad de que Jerusalén es un territorio ocupado según el derecho internacional”.

“Esperamos de la administración de Trump que revea esta lamentable decisión, cuya ilegalidad ha sido claramente establecida”, lanzó por su parte el presidente turco Recep Tayyip Erdogan. Ubicado entre los opositores más virulentos a la resolución estadounidense, a pesar de la alianza entre Washington y Ankara, Erdogan había anteriormente exhortado a la comunidad internacional a no “venderse” por un “puñado de dólares” frente a las amenazas de Trump.

Estados Unidos no oculta su enojo desde una primera votación el lunes en el Consejo de Seguridad.

A excepción de Israel, los principales beneficiarios de ayuda estadounidense son países musulmanes, árabes o africanos. Afganistán, Egipto, Jordania y Paquistán votaron para respaldar la resolución propuesta por los palestinos, y lo mismo hicieron Nigeria, Tanzania y Sudáfrica. Además de Israel, el único miembro de los 10 principales beneficiarios de ayuda estadounidense en no respaldar a los palestinos fue Kenia.