Momentos de angustia indescriptible vivió una madre de familia residente en la colonia Petrolera, cuando uno de sus hijos, le llamó a su trabajo, diciéndole que un desconocido, armado con pistola, había allanado su domicilio, sin darle tiempo a salir.
Temiendo por la vida de su hijo, Dalia “N”, le recomendó a su hijo que se escondiera y que no hiciera ruido, mientras se movilizaba ella, pidiendo auxilio a las autoridades y a compañeros de trabajo.
Pidió a un chofer de la empresa donde labora que la auxiliara porque tenía que ir a rescatar a su hijo. Pero también llamó a las autoridades policíacas de donde enviaron varias patrullas.
El chofer llegó antes y fue visto por el delincuente armado, por lo que tuvo que salir corriendo. El delincuente lo persiguió por algunas cuadras y logró salir ileso.
Para cuando llegaron las autoridades, el chofer ya había regresado y les dijo a los agentes de Fuerza Tamaulipas, que el individuo andaba armado, entregándoles una llave para que abrieran las puertas de la casa e irrumpieran con el afán rescatar al hijo de la denunciante.