Brindis... con los niños ¡no!

Para los especialistas, cuando se trata de menores debe haber cero tolerancia al consumo de bebidas alcohólicas

Si es de los papás que cree que una forma de proteger a sus hijos menores es enseñándoles a beber alcohol en casa, deténgase. Los expertos indican que esta práctica no sólo no es benéfica sino que incluso podría implicar un riesgo.

“Un menor no debe consumir alcohol en lo absoluto. No es una cuestión de juego. Es un tema de responsabilidad. A veces parece que se atenta contra las libertades, pero estamos hablando del compromiso del padre del desarrollo pleno del menor”, menciona Juan Arturo Sabines Torres, director de la Oficina Nacional para el Control del Tabaco y Alcohol de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic).

Otros creen que ofrecer una copa de alcohol a sus hijos durante las festividades para brindar, también es inofensivo; sin embargo, para los especialistas, cuando se trata de menores debe haber cero tolerancia al consumo de bebidas alcohólicas.

Para Sabines Torres no es adecuado que los padres intenten entrenar, preparar o adiestrar a sus hijos en el consumo de alcohol tras asumir que es una medida protectora.

“Les dicen a los hijos: ‘Prefiero que bebas aquí... a que no sepas beber’. No es una práctica positiva ni un factor protector”, menciona. 

De hecho, explica el experto, sucede lo contrario, pues con ello disminuye la percepción de riesgo entre los menores, quienes además no concientizan la problemática actual que se vive en el País por el consumo de alcohol.

La disponibilidad de bebidas alcohólicas en el País es una de las causas del incremento del consumo entre menores.

Afirma que, según la evidencia, cada vez hay mayor permisibilidad hacia el consumo de alcohol.

“Si en casa el papá o la mamá toleran que el hijo beba, evidentemente el riesgo se incrementa considerablemente. En la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014, una cuarta parte de niños de quinto y sexto de primaria que reportaron haber probado alcohol alguna vez en su vida dijo que tenía la percepción de que en su familia no habría inconveniente de que ellos consumieran alcohol.

“Esto es a todas luces una bandera roja, una alerta que indica esta tolerancia, ya no hablemos de la sociedad como tal, sino en casa”.

El especialista considera importante que tanto papás como menores estén conscientes de que la maduración fisiológica y cognitivas no está en plenitud y la ingesta de alcohol por parte de un menor las interrumpe. 

Explica que el mecanismo de recompensa, que obedece al sistema nervioso central, prepara al sistema de los menores para reconocer al alcohol como una sustancia de apetencia.

“En su mayoría de edad se incrementa el riesgo de que desarrolle si no dependencia cuando menos abuso de la bebida alcohólica. No es gratuita esta prohibición de consumo de alcohol en menores”.

Por otra parte, el experto aconseja a los papás estar atentos de la publicidad que consumen sus hijos, pues a las bebidas alcohólicas no se les atribuyen efectos nocivos, además de que se presentan como refrescantes.

Explica que el consumo de alcohol en un contexto festivo o recreativo es un modelamiento de conducta entre los menores. Pero si el padre o la madre tienen consumo responsable frente a sus hijos; no es una mala practica. El problema es el abuso, y esto sí representa una mala práctica. 

LO QUE DICEN LOS EXPERTOS

• Es importante que tanto papás como menores estén conscientes de que la maduración fisiológica y cognitivas no está en plenitud y la ingesta de alcohol por parte de un menor las interrumpe.