Bien sudados, pero muy mal pagados los guachacarros

Sólo llevan a casa lo que la gente de buen corazón les proporciona

Trabajan bajo los fuertes rayos del sol, con temperaturas muy frías, con lluvia o con viento, pero no siempre son bien remunerados.

Los conocidos “guachacarros” o vigilantes que trabajan en los centros comerciales de la ciudad, se llevan a su casa lo que durante todo el día logran obtener, sobre todo lo que es otorgado de buen corazón por los usuarios que acuden a realizar sus compras.

“Nosotros estamos al cuidado de las unidades en los estacionamiento y tratar bien al usuario, ver cuando llega, darle los buenos días, buenas tardes y atenderlos cuando salen de su mandado con cuidado que no se bajen niños, es nuestro trabajo”, dijo Tranquilino Soto Ortega, secretario general del sindicato de trabajadores y lavadores de estacionamientos.

Explicó que de 10 personas que estacionan su auto, solamente el 50 por ciento les brinda una propina por su apoyo.

“Hay mucha gente que es buena gente, un 50 por ciento, porque hay gente grosera, que no quiere que se acerque uno, pero hay gente muy buena y aquí seguimos, a la persona que nos de una moneda gracias a Dios y a los que no que les vaya bonito también”, expresó.

Los trabajadores de este giro, enfrentan igual que otros ciudadanos la inseguridad, pero aun así ellos tienen que ofrecer vigilancia mientras que los clientes realizan sus compras a cualquier hora del día.

En promedio hay 200 trabajadores en todos los estacionamientos de los centros comerciales.