Los hombres del campo de la frontera chica están de plácemes por toda la lluvia que se dejó sentir ayer por la tarde, pues el agua del cielo siempre es una bendición para las tierras de cultivos y los animales.

Aunque algunos agricultores estaban preparando sus tierras de cultivo para poder estar listos en el arranque del ciclo agrícola 2016-2017 y sus labores de vieron interrumpidas, se mostraron complacidos con las precipitaciones.

Lo anterior fue informado por el responsable de Desarrollo Rural en esta ciudad, Eloy Barrera Salinas; quien aseguró que la lluvia de ayer, más que un pequeño contratiempo entre los hombres de campo de la ribereña, es una bendición por los nutrientes que necesitará la tierra para el siguiente ciclo. (Regional)