Alfredo Hernández Navar, presidente del Módulo de Riego III-5, indicó que el área más beneficiada, fue la que se comprende entre los módulos III-2 y III-5, en donde se sumaron 6 pulgadas de lluvia en promedio.
“Las lluvias suavizan la tierra, lo que permite prepararla con mayor facilidad, ahorrándonos diesel de los tractores y las máquinas, la lluvia se concentró sobre todo por las brecha 105 con 19 norte, esto nos va a ayudar a terminar más rápido la preparación de las parcelas.
El ciclo arranca en octubre, y queremos estar bien preparados, con esta agua, más que se vengan en lo que queda del mes, los compañeros van a poder preparar mejor la tierra y no gastar tanto en diesel”, especificó sobre los beneficios que les aportaron las precipitaciones.
Cabe destacar que cada 4 pulgadas de lluvia, equivalen a un riego completo en esa demarcación, por lo que con las seis precipitadas, es alrededor de un riego y medio que ya tienen previo al arranque del ciclo. (Por José Medina)