Con todo y la nueva política de los Estados Unidos, las deportaciones han bajado en la frontera desde el año pasado.

Margarito Grajeda López, representante de la Fundación a Corazón Abierto, comentó que durante el mes de noviembre y diciembre del año pasado fueron pocos los deportados que cruzaron por la frontera.

“Si esperamos que las deportaciones sigan igual, en cuestión que se decía que con la mueva administración iban a llegar muchos migrantes por aquí pero no es cierto, siguen las deportaciones bajas unas por Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y Acuña”, dijo.

La fundación defensora de los derechos humanos, seguirán apoyando con agua, café, pan o traslado médico a los migrantes deportados que lo necesitan.

A la semana han llegado entre 10 a 50, cuando antes llegaban entre 100, 300 o más, incluso todo del año pasado a la fechan van más de mil que han pasado por Reynosa.

“Lo que estamos haciendo es apoyar, se les consigue un pantalón, una camisa, se les manda al albergue, llegan destrozados y quieren regresar pero les decimos que no regresen porque está difícil, les decimos que regresen a sus lugares de origen”, expresó.