La bella histrión decidió meterse a nadar a una alberca tras tener una agitada y calurosa jornada.
“Feliz después del calorón”, escribió Ana debajo de la mencionada foto.
A la par de esta sensual fotografía, Ana de la Reguera dejó ver a través de sus imágenes que la fama no le ha hecho perder la humildad, ya que se mostró cercana y cariñosa con varios niños de escasos recursos, y no sólo eso, sino que también disfrutó al máximo de las tradiciones de su estado, tal y como sucedió con el traslado de la Virgen del Rosario a la Parroquia del Cristo del Buen Viaje en la Antigua, Veracruz. (México, D.F. / Agencias).
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