La falta de vigilancia preventiva, aunado a los descuidos de ciudadanos, han generado un incremento importante en la incidencia del delito de robo.

En los últimos días se han registrado robos cometidos por individuos que encuentran la oportunidad y la aprovecha, quizás algunos de ellos no traen en mente la intención de robar, pero al ver objetos que consideran valiosos a la vista en interior de los vehículos asestan el cristalazo, con la seguridad de que nadie los va a detener y jamás los van a sancionar.

Es el caso de la propietaria de un automóvil Mazda que dejó la unidad sin seguro en sus portezuelas.

Por el lugar donde dejó la unidad pasó un ladrón oportunista, que sin dificultad abrió el vehículo tomó dos bolsas de mano y se las llevó.

En una de las bolsas la propietaria guardaba importantes documentos, así como sus tarjetas bancarias. En el otro bolso no guardaba nada, porque lo acababa de comprar y pensaba regalarlo a una amiga.

Mientras que el propietario de una camioneta Honda Odisey, azul, modelo 2004, lamentó haber dejado su unidad estacionada frente a su domicilio, sin ninguna seguridad, pues los ladrones no batallaron para llevársela.