Automovilistas, sobre todo mujeres que cometen el descuido de dejar bolsos, monederos u objetos de valor en su unidad, se han convertido objeto del fenómeno delictivo denominado “cristalazo”, el cual aumenta exponencialmente en Río Bravo.

Por céntricos sectores, sobre todo en donde se ubican restaurantes o tiendas departamentales, a donde por lo general acuden personas con cierto poder adquisitivo, se aprecian unidades con cristales rotos, producto de la práctica delictiva en alusión, situación que se ha hecho viral en redes sociales ante la pasividad de la Policía Estatal.

Las víctimas sobre todo han sido conductoras que dejan cosas de valor en los asientos y a la vista de todos, y aún cuando solo sea por unos minutos, al regresar, encuentran cristales rotos y la falta de su bolso u objeto de valor.

En la red se encuentran quejas de impotencia ante la falta de rondines policiales:

“Me akaban (sic.) de romper el vidrio de mi carro y me robaron mi bolsa con dinero, si alguien la llegara a encontrar, no me importa el dinero, quiero mis pinturas!!!, esto fue en el estacionamiento de Mariscos el Mar...para que tengan mucho cuidado, ya me pasó a mí, q (sic.) no le pase a alguien más”, asentó una internauta de nombre Hortensia el pasado fin de semana.