2015 fue un año muy impune para reynosa

Miles de expedientes quedarán en el olvido, con nuevo sistema de justicia al ser reservados pese al tipo de delito

En el mes de junio del 2014, en Reynosa desapareció la Policía Ministerial del Estado, que por siempre había sido considerada como un mal necesario y con ello los reynosenses han tenido que pagar un alto precio que se traduce en los elevados índices en los delitos de mayor impacto, en el transcurso del 2015 que hoy termina. 

Cientos de homicidios dolosos que se cometieron durante el año quedaron sepultados en la impunidad, miles de denuncias de robos de vehículos se mantienen olvidadas en los archivos en reserva, miles de asaltos a negocios y decenas de asaltos a instituciones bancarias, son delitos que nadie investiga. 

El gobierno federal, envió a Tamaulipas fuerzas armadas a combatir al crimen organizado, tras la desaparición de las corporaciones, tanto estatales como municipales. Los Federales, los Estatales y los militares, se centraron en el combate a la delincuencia, pero la sociedad reynosense quedó virtualmente desprotegida ante la falta de corporaciones que se encargaran de prevenir y perseguir los delitos del orden común.

En consecuencia el delincuente ordinario encontró el campo propicio, pues no había ningún obstáculo para matar, robar y asaltar, como tampoco había quien los persiguiera. Conservadoramente, un 95 por ciento de los homicidios que se cometieron durante el 2015 quedaron en la impunidad, debido a los cambios que se produjeron. 

Los Policías Federales que arribaron tras la desaparición de las corporaciones estatales y municipales, por desconocimiento del terreno, por desconfianza, por temores, además de que sabían que en cualquier momento los podrían cambiar de adscripción, de acuerdo a las rotaciones establecidas en sus corporaciones, se concretaban a tomar conocimiento de los hechos, pero en contadas ocasiones se llegó al esclarecimiento. Así, la sociedad reynosense, ha tenido que pagar las consecuencias del cambio en el 2015 que mañana termina. 

Y LO QUE VIENE 

Con el inicio del nuevo sistema de justicia penal acusatorio, que entra en vigor el próximo 11 de enero del 2016, el panorama se torna más sombrío para todos esos delitos que han impactado a la sociedad. Los homicidios, quedarán impunes, los asaltos y robos de autos se irán al olvido y las víctimas tendrán que conformarse con ser un número más en las estadísticas delictivas. En vísperas del cambio, cerros de expedientes que contienen la historia delictiva quedarán archivados, como casos reservados, porque nadie tuvo la capacidad de resolverlos, no hubo quien les diera seguimiento hasta llegar al esclarecimiento. 

Miles de oficios de investigación quedaron sin respuesta y con ello el sello de la impunidad quedó estampado. Es necesario aclarar que no se manejaron cifras, porque no existe una estadística exacta, ningún funcionario al que se le solicitaron datos de homicidios consumados, aclarados y sin resolver, se atrevió a proporcionarlos por temor a exhibirse o a ser impreciso. Pero lo que si está claro es que la delincuencia común rebasó a las autoridades y dejó una profunda huella en los anales delictivos de la ciudad.